La catedral de Notre Dame


La catedral de Notre Dame es un monumento impresionante, que con el paso del tiempo se deteriora y los administradores tienen que hacer una fuerte inversión en tiempo y dinero para su mantenimiento.

Nosotros también necesitamos mantenimiento aunque hacemos caso omiso, pero al fin de cuentas lo necesitamos. En tres áreas fundamentales cuerpo, alma y espíritu.

¿De qué manera le das mantenimiento a tu ser?

Nuestro cuerpo envejece todos los días, esto es inevitable, sin embargo Pablo lo advierte “es cierto que nuestro cuerpo se envejece y se debilita, pero dentro de nosotros nuestro espíritu se renueva y fortalece cada día.” ‭‭2 Corintios‬ ‭4:16‬, esta claro que nuestro cuerpo envejecerá, pero nuestro espíritu tiene que estar en constante renovación.

¿Cómo renuevo mi espíritu?

Pasar tiempo con Nuestro Señor, me refiero a “Señor” porque estamos dispuestos a obedecer a Dios como lo dice Pablo en 2 Corintios 3:18 “Con la cara descubierta, todos nos quedamos mirando fijamente la gloria del Señor, y así somos transformados en su imagen cada vez con más gloria. Este cambio viene del Señor, es decir, del Espíritu.”

La mejor renovación que podemos hacer requiere de una fuerte inversión de tiempo y por cierto gratuita, es pasar tiempo con Dios, gratuita para nosotros; porque tuvo un precio, la crucifixión de Jesús, él pago para que a nosotros nos fuera gratuita y de acceso ilimitado, pero necesitamos invertir en tiempo.

Renovar el cuerpo y el alma es complicado, pero al pasar ese tiempo especial con Dios ambos se van renovando y apoyamos con ejercicio físico y cuidado de nuestra salud como lo expresa Efesios 5:29 “porque nadie odia a su propio cuerpo. Todo lo contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo cuida a la iglesia” y el dominio de nuestras situaciones que se refleja en emociones como lo expresa 2 Corintios 1:4 “Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de él.” Al final dominar situaciones para bendecir a otros a través de nuestro dominio.

Pasar tiempo con El Espíritu Santo no solo renueva nuestro ser sino que nos cambia el espíritu viejo por uno renovado como lo dice 2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

¿De qué otras formas renuevas tu ser?
¿Dónde renovó él Espíritu Santo tu ser?
¿Cómo te impacta saber que el crecimiento espiritual nunca se detiene ?

Comentarios

  1. Muy buena reflexion , debemos renovar nuestro espíritu cada día con la gracia de Dios nuestro señor

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