La oración respondida inmediatamente


La oración respondida inmediatamente

Había un hombre llamado Jabes, quien fue más honorable que cualquiera de sus hermanos. Su madre le puso por nombre Jabes porque su nacimiento le causó mucho dolor. Él fue quien oró al Dios de Israel diciendo: «¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!»; y Dios le concedió lo que pidió. 1 Crónicas 4.10 (NTV) 

Algo que impresiona es como una sencilla oración se puede contestar inmediatamente, solo le pido Jabes: “«¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!”, Y Dios contesto su oración. 

¿Por qué Dios contesto la oración de Jabes inmediatamente?, ¿Acaso era su  favorito?, ¿Dios tiene favoritos? La respuesta no es tan sencilla pero vemos que Dios responde oraciones: 1. Cuando es su voluntad, 2. Cuando no violan sus principios y 3. Cuando vivimos en santidad y obediencia. 

Cuando es la voluntad de Dios inmediatamente contesta las oraciones, Dios no contestara una oración que no sea su voluntad, ejemplo: Si tu pides sabiduría Dios te la dará inmediatamente porque es su voluntad y lo dice su palabra: “Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla” Santiago 1.5 (NTV). 

Otro de los ejemplos es cuando le pides un auto, una casa, un trabajo estable, vacaciones, prosperidad, ninguna de las oraciones anteriores está mal, pero Dios al concederlo estaría violando un principio muy importante (busca primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas serán añadidas), como lo dice su palabra: “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten” Mateo 6.33 (NTV)

Cuando vives en santidad y obediencia a sus mandamientos, Dios responde inmediatamente como lo vemos en los siguientes versículos: “Si siguen mis decretos y se aseguran de obedecer mis mandatos, les enviaré las lluvias de temporada. Entonces la tierra les dará sus cosechas y los árboles del campo producirán su fruto. La temporada de la trilla continuará aun después del comienzo de la cosecha de la uva, y la cosecha de la uva continuará aun después de la temporada de la siembra del grano. Comerán hasta saciarse y vivirán en seguridad dentro de su tierra” Levítico  26:3-5 (NTV)

No gastemos la poca fe que tenemos para pedir cosas terrenales, mejor pidamos cosas verdaderamente importantes, como tener el fruto del Espíritu Santo y ser como Cristo, aunque no lo alcanzaremos porque él es Dios; pero ser semejantes a Él, nos ayudara a que Dios responda nuestras oraciones. 

Lee, medita, memoriza, júntate con otros para estudiarla, y vívela palabra de Dios. 

Francisco J. Campos Cisneros

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