Dios, es el mismo.




Al paso del tiempo Dios no cambia.

🔷Recuerdo cuando realizamos transiciones escolares de la primaria a la secundaria, de la secundaria al bachillerato o del bachillerato a la universidad. Muchos nos escribieron en el cuaderno, en la playera o en el pantalón palabras de despedida, pero una de las frases que más recuerdo es “nunca cambies”, para nosotros como seres humanos es importante el cambio porque estamos en constante aprendizaje, podemos cambiar para bien o podemos cambiar para mal, sin embargo, ocurre el cambio y que bueno que cambiamos; la gran noticia es que Dios no cambia, no lo necesita, no está aprendiendo, ya lo sabe todo, es la expresión más grande que podamos imaginar, Él lo dice en Salmos 102:27 NTV “Pero tú siempre eres el mismo; tú vivirás para siempre” y Malaquías 3:6 NTV “Yo soy el Señor y no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, aún no han sido destruidos”.
🔶¡no es magnífico!

🔷En la biblia nos encontramos historias donde aparentemente cambio Dios, por ejemplo: Jonás advirtió a la ciudad malvada de Nínive de un juicio. La ciudad se arrepintió y parece que detuvo el juicio como lo vemos en Jonás 3:10 TLA “Y al ver que toda la gente de Nínive dejó de hacer lo malo, Dios decidió no destruirlos.”

🔶¿En realidad quien cambio? Dios o Nínive.

🔷No puedes culpar al sol por derretir la cera y endurecer la arcilla. El problema es la sustancia de la cera y la arcilla, no el sol. De forma similar nuestra posición ante Dios determina cómo Dios actúa hacia nosotros.

🔶Dios, es el mismo para los cristianos es un consuelo porque si Dios ha prometido amarnos en el pasado, lo hará en el presente y futuro. Si Dios me salvo y perdono lo hará por toda la eternidad. Beneficioso es ver a un Dios siendo el mismo, porque sus promesas no cambian por ejemplo en Filipenses 4:19 TLA “Por eso, de sus riquezas maravillosas mi Dios les dará, por medio de Jesucristo, todo lo que les haga falta”, esta promesa es para siempre o cuando dice en Jeremías 31:3 NTV “Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí”, otra promesa donde su amor no tiene fin.

🔷Aunque Dios no cambia puede convertirse en juicio nuestras acciones, cuando no queremos dejar de pecar como lo dice en Ezequiel 18:20 NTV “La persona que peque es la que morirá. El hijo no será castigado por los pecados del padre ni el padre será castigado por los pecados del hijo. Los justos serán recompensados por su propia conducta recta y las personas perversas serán castigadas por su propia perversidad” o en Romanos 6:23 TLA “Quien solo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor”.

🔶Es tu momento: ¿Qué escoges? Tenemos que ser como Nínive, decididos a cambiar la sustancia y determinar el abrazo de Dios en perdón, terminaron arrepintiéndose, terminaron cambiando. Nos toca cambiar, nosotros somos los que no podemos ser los mismos.
















Comentarios

  1. muy cierto debemos que cambiar y hacer un mundo para bien, debemos dejar de pecar

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  2. Nosotros somos los que tenemos que cambiar, porque Dios siempre está con nosotros. Dios es amor.

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