¿Dónde estás papá?
Hace años estábamos mi papá y yo en el supermercado cuando de
repente se escondió entre los pasillos, yo en mi mente me preguntaba ¿Dónde estás
papá?, al principio se me hizo divertido, pero conforme pasaban los segundos me
preguntaba con un poco de desesperación ¿Dónde estás papá?, aunque él me veía desde
un anaquel, yo empezaba a sudar y a sentir su ausencia. Al final logre verlo y
me dijo: -Acá estoy ¿Por qué no confías en mí?
Cuando recordé esta historia me di cuenta que muchas veces
esa podría ser la pregunta de nuestro padre celestial “Acá estoy ¿Por qué no confías
en mí?, sinceramente muchas veces he sido impaciente y lucho con la confianza a
Dios.
En Deuteronomio 31 nos habla de la entrada a la tierra
prometida y precisamente en el versículo 8 me pone la piel chinita “'Dios (tú
papá) mismo será tu guía, y te ayudará en todo; él jamás te abandonará. ¡Echa
fuera el miedo y la cobardía!” cuando entra el miedo se va la confianza y la cobardía
se vuelve nuestro lugar de comodidad.
Esta promesa sigue siendo el fundamento de nuestra fe y lo
reafirmamos en Mateo 1:23 “¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un
hijo, y lo llamarán Emanuel, que significa Dios está con nosotros”, imagina ese
momento donde estaba buscando a mi papá, él me veía desde aquel anaquel. Dios
nos mira a lado de nuestro hombro.
En Hebreos 13:5 “'No amen el dinero; estén contentos con lo
que tienen, pues Dios ha dicho: Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré y por si
nos queda duda en Apocalipsis 21:3 “'Oí una fuerte voz que salía del trono y
decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con
ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos”.
Entonces ¿Dónde estás papá? Justo aquí, ahora, contigo.
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